Graciela Hasper

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El origen de la forma

 
El valor de una obra de arte, aquello que llamamos su belleza, reside, hablando en términos generales, en sus posibilidades de brindar felicidad. W. Worringer
Hay un afán de abstracción surgido de la vivencia estética que estimula el carácter emocional de la obra de arte. En este sentido, Graciela Hasper proyecta su abstracción como una actividad gozosa, que sin negar el fundamento racional de la geometría lo violenta en el disfrute cromático. La empatía – aquella sensibilidad emotiva a la que se enfrentó la abstracción histórica- es recuperada mediante el color, que no debe ser asociado a lo festivo sino al espacio de libertad creativa donde la subjetividad deja su rastro en la superfi cie de vibraciones tonales, de contrastes y armonías contenidas en planos y líneas. La percepción de sus telas es totalizadora, carente de detalles, se perciben como unidad los accidentes de una misma forma geométrica.

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