Muchos son marginales, viven en condiciones particulares, un poco al límite, a veces alejados de las ciudades, o aislados dentro de ellas. Algunos son pacientes crónicos que viven en hospitales psiquiátricos o en sus entornos. Otros, personas con algún grado de retardo mental. Varios están en condiciones de aislamiento, recluidos en cárceles. Puede haber presencia de alcohol o drogas. Otras veces son solo diferentes, excéntricos o “raros” que hacen “cosas raras” o más popularmente, “locos”. Son en su mayoría artistas Intuitivos o Ingenuos, no formales, que no pasaron por un proceso de formación de arte. Por el contrario, construyen sus propias imaginerías, a partir de una imperiosa necesidad interior de crear, más allá de todo. Tienen un fuerte contacto con su mundo interior, donde encuentran historias vividas o contadas. Fantasías, sueños, pesadillas o relatos infantiles, tradiciones populares o la religión.